Teatro y sexo: los inicios

Todes hemos escuchado la frase pre-fabricada que indica que “el sexo vende”. Bueno, los griegos (que eran superiores a nosotros en… básicamente todo) fueron los primeros en sacarle provecho

---

Las representaciones teatrales partieron con las faloforías o primeras fiestas dionisiacas, carrete que se organizaba en honor al Dios del vino pero que en realidad buscaba potenciar la economía. Se dieron gracias a Tespis, el padre griego del teatro.

Estas fiestas duraban días y por lo tanto entre tanto vino y fiesta, el sexo se daba de manera natural.

A pesar de que las mujeres no tenían mayor participación en las obras puesto que no podían actuar, estas sí formaban parte de los ritos en honor a Dionisio y por supuesto que podían ser parte del carrete en sí, pasándola bien en las orgías y bailes.

El teatro, por lo tanto, tiene en su esencia algo humano como el sexo y en esa época la mujer podía disfrutar de ello.