Shakespeare Erótico : lo calentón en el Sueño de una noche de verano

La capa principal de Sueño de una noche de verano nos muestran una historia divertida con tintes de romance. Sin embargo si leemos con un poquito más de atención nos daremos cuenta que no solo habla de este amor de cuento.

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Todos los días vemos como el sexo y su erotismo se publicita y se vende. Se separa de lo natural que es para el ser humano como algo de doble intención: consumir (o consumar) por obligación; y de tabú (‘no se habla porque es cochino’). Se malgasta, a diferencia de esta obra que abarca el sexo como parte del amor, en el deseo y la fantasía, sin olvidar el sentimiento.

El Sueño de una Noche de Verano es una comedia de William Shakespeare escrita en 1595 en honor a la unión aristocrática de Thomas Berkeley y Elizabeth Carey en 1596 que en obra serían Teseo e Hipólita. Ellos se relacionan con dos parejas, unos cómicos despreocupados y miembros del grupo de las hadas. Los principales temas de esta obra son los sueños y la realidad, el amor y la magia.

Muchos de los críticos y directores de teatro se resisten a entender la obra, en especial por las escenas en el mundo de las hadas y con la imagen de Titania particularmente. Ella utiliza un lenguaje confuso y simbólico, como esa sensualidad y coquetería por parte de la reina de las hadas que es muy sublime con los hombres que no son su marido Oberón, pero que finalmente defiende la libertad sexual. Por ende, hay otros artistas y especialistas en el área que no tienen tapujos al tomar la obra sin censurarla. Nos enfocamos en los eufemismos que pueden llegar a ser utilizados al describir el deseo de un personaje femenino, para no demostrar el erotismo femenino de una, si no que de a poquito y bien piola. Algo muy similar a la actualidad.

Imagen de la película Sueño de una noche de verano de Michael Hoffman 1999.