La señorita Julia: "quizás no haya tanta diferencia entre seres humanos y seres humanos"
- Consuelo Ortega
- 10 nov 2016
- 2 Min. de lectura
La señorita Julia de Strindberg nos muestra las dos realidades de un mundo muy pabreee.
La Señorita Julia nos da a conocer la realidad de dos mundos totalmente diferentes. Con solo tres personajes en escena, muestra en una época y país que estaba en extrema pobreza, lo adinerada que era la familia de Julia y por otro lado nos hace ver y viajar al pasado de uno de los criados de esta familia, que al parecer es un hombre esforzado, inteligente, ambicioso y "caballeroso".

A pesar de que Julia fue criada por su madre de una forma muy distinta a otras niñas de su misma alcurnia, Juan desde pequeño la ve como un amor inalcanzable y le confiesa a su patrona como él la observaba, porque desde muy pequeño que estaba enamorado de ella. Entre tragos y confesiones Julia también le cuenta parte de su vida y cómo murió su madre. Esto hace pensar que no hay tanta diferencia entre seres humanos y seres humanos, como ella misma lo afirma dentro de la conversación.
Al comenzar a leer esta obra uno de inmediato se enamora de la protagonista; es decidida, no le importa el qué dirán y celebra con sus propios criados una fiesta. Aprovechándose de la situación de que su papá está fuera de la casona a Julia se le sueltan las trenzas y hace de todo para tener una buena noche, aunque ella misma por la mañana se arrepiente de los hechos que cometió en esa noche de copetes y sexo. (A más de una le habrá pasado, ¿por qué no?)

En realidad, ¿somos tan diferentes diferentes como se nos pinta? o es que acaso son sólo los roles dentro de una sociedad los que nos diferencian, cometemos los mismos errores y nos cuestionamos nuestro actuar aunque este salga de nuestra esencia. Acá va un vídeo que se hace la misma pregunta.
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